Recuerdo el día que vi por primera vez el anuncio de Housfy en la tv. A mí personalmente me hizo mucha gracia ver a ese dinosaurio inmobiliario.
Recuerdo que a mis clientes no les hizo la misma gracia (por entonces ya trabajaba como impulsora de negocios, entre ellos una agencia inmobiliaria de Barcelona). Estaban muy ofendidos con la comparación que habían hecho.
Entiendo su enfado, la verdad, minimizaban su experiencia y todo el trabajo que hay detrás de cada operación, pero no podía evitar encontrar una similitud con lo que debían pensar nuestros clientes finales.
Es más, considero que un puntito dinosaurios sí tenemos. (Y los de Housfy también, que hacen lo mismo pero desde un call center, digan lo que digan )
El sector inmobiliario lleva tanto tiempo, pero tanto tanto tiempo haciendo lo mismo del mismo modo, que es fácil vernos como dinosaurios.
Pero eso es una ventaja. Sí, considero que es una gran ventaja. Porque los que en este momento aprendemos, trabajamos y amamos el sector inmobiliario, podemos INNOVAR.
Y con innovar no me refiero a hacer «reels», bailar delante de una cámara, o hacer las visitas en chanclas. Me refiero a innovar de verdad, a producir un cambio real en nuestro trabajo, en nuestras habilidades comunicativas, y sobre todo en la percepción que se tiene del sector por parte de nuestros clientes.
Pienso, y recuerda que es mi opinión personal y transferible, que aquellos que llevamos muchos años en el sector (en mi caso 18), tenemos la oportunidad y la responsabilidad de acercarnos a nuestros clientes con algo más que las redes sociales.
Podemos aprovechar la mirada limpia de quién entra, y de otros sectores que se han reinventado. Dejar de criticar a los que se atreven a hacer algo nuevo por muy loco que nos parezca, gracias a esas personas el sector también se mueve. (Saludos Borja y Juana Mari, Frank, Marc, Begoña, Anna, Raül, Patricia y Naiara, Pol, y tant@s más, me dais vida )
Podemos desglosar y paquetizar nuestros servicios, automatizar acciones, comunicar de forma más clara y cercana, compartir con nuestros clientes, y por supuesto, ampliar la visión empresarial, para que esos clientes que en estos momentos nos ven como dinosaurios en proceso de extinción, puedan encontrar en nuestra profesión un aliado y no alguien que «va a abrir una puerta y se va a llevar un gran porcentaje»
Pararnos a escuchar realmente a nuestro cliente, analizar las acciones, dejar de aceptar como bueno todo lo que se vende junto al humo (y para todos igual), y comenzar a segmentar y personalizar nuestro trabajo, será el inicio de una nueva era de los «dinosaurios molones».
Realizar un cambio innovador y efectivo en un sector como el inmobiliario, es un proyecto a largo plazo. No podemos cambiar de un plumazo y no sería «sano» hacerlo. Pero es necesaria una mentalidad abierta y ganas de evolucionar.
Soy muy consciente de que este post puede «perjudicarme», sin embargo también sé que si alguien se ofende por lo que expongo es que me necesita, pero no es mi cliente ideal. Y por supuesto estoy abierta a charlar sobre el tema y debatir sobre los diferentes puntos de vista.
Tenemos la fortuna de poder construir el sector inmobiliario que nos gustaría para nuestros hijos, aunque para ello primero debemos asumir que somos dinosaurios en proceso de evolución.
Cecilia Morales Tuitéame